Tarta de peras, queso y espinacas
Aperitivo extremadamente fino y puede ser un almuerzo ligero con ensalada.
Pasos de preparación
- Pelar una cebolla y cortarla en rodajas, calentar el aceite en una sartén y hervir la cebolla a fuego lento hasta que se caramelice. Agregue el romero y la sal, luego retire del fuego y enfríe. Mientras la cebolla se enfría, extienda el hojaldre sobre una superficie enharinada formando un rectángulo de 30x40 cm. Transfiera la masa estirada a papel de horno, luego humedezca los bordes con agua y transfiéralos hacia adentro de 2 cm de ancho, presionándolos para que se peguen bien. Coloca la cebolla estofada sobre toda la superficie interior.
- Rallar el queso, lavar las espinacas y escurrir bien. Colocar el queso rallado sobre las cebollas y colocar las hojas tiernas de espinaca sobre el queso.
- Lave las peras y límpielas de semillas, luego córtelas en rodajas. Coloque las rodajas de peras en rodajas en tres filas sobre las espinacas de modo que las rodajas se superpongan. Espolvorear todo ligeramente con un poco de sal.
- Hornee la tarta en un horno precalentado a 200 grados durante 20-25 minutos, hasta que todo esté horneado y la masa esté bien dorada en los bordes. Durante el horneado, observe la tarta y, si la masa se ha hinchado por la mitad, perfore algunos lugares con un cuchillo para que salga el aire. Retire la tarta horneada del horno y déjela enfriar durante 5-6 minutos.
- Corta la tarta enfriada en cubos y sírvela tibia oa temperatura ambiente, con una ensalada como almuerzo ligero o como aperitivo.