Rollos de canela con suero de leche
Si algo me lleva a mi infancia y a la cocina de mi madre, son los rollos de canela. Esta no es la receta de mi mamá, pero es una de mis favoritas. La masa no tiene huevo y el suero de leche le da una suavidad especial. Tengo una relación ligeramente dependiente con ellos, es decir, cuando pruebo uno, me cuesta detenerme
Pasos de preparación
- Calentar el suero de leche casi hasta que hierva. Retirar del fuego, agregar el azúcar y la mantequilla, mezclar bien con un batidor y dejar enfriar, es decir, hasta que esté tibio.
- Poner harina tamizada, sal y levadura seca en un bol. Agregue la mezcla enfriada de mantequilla y suero de leche y haga la masa con un procesador de alimentos o batidora, luego con las manos sobre una tabla ligeramente enharinada. La masa debe quedar blanda y un poco pegajosa, pero no demasiado, claro. Poner la masa en un bol limpio, tapar y dejar reposar en un lugar cálido durante 30 minutos.
- Dividir la masa leudada en dos partes y enrollar cada una por separado en un rectángulo de aproximadamente 20x25 cm. Mantequilla que has dejado a temperatura ambiente para ablandar, hazla cremosa con un tenedor y cubre toda la superficie de la masa.
- Mezcle el azúcar morena con la canela y espolvoree generosamente sobre la mantequilla. Enrolle la masa en un rollo comenzando por el lado más largo. Corta cada rollo en ocho trozos (de unos 3-3,5 cm de grosor)
- Colócalos en una bandeja para hornear ligeramente engrasada (también la forré con papel de horno porque el azúcar se derrite y se carameliza en la parte inferior para que los rollos se peguen) un poco separados.
- Cubra la sartén y deje que los rollitos se levanten durante 1 hora. Mientras tanto, precalentar el horno a 180 ° C y hornear durante unos 30 minutos.