Rollo de manzanas y queso mascarpone
Un panecillo fino y sabroso, una combinación de manzanas caramelizadas, queso mascarpone y nata montada.
Pasos de preparación
- Primero, ase la calabaza, haga un puré, enfríe y luego mida la cantidad requerida. Separar las claras y las yemas mientras los huevos aún estén fríos y dejarlos a temperatura ambiente durante media hora para que se calienten. Batir las yemas con la otra mitad del azúcar. Combine lentamente las yemas y las claras, agregue el puré de calabaza y agregue lentamente la harina que ha sido tamizada junto con el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la canela. Vierta en una bandeja de horno forrada con papel de horno. Espolvorea el rollo horneado con azúcar en polvo y transfiérelo a una servilleta de cocina con el papel hacia arriba, retira con cuidado el papel, envuelve el rollo y déjalo enfriar.
- Mientras el rollo se enfría, prepare manzanas caramelizadas. Pelar las manzanas, quitarles las piedras y picarlas finamente. Vierta el azúcar en un colador o sartén, ponga las manzanas y cocine las manzanas, revolviendo constantemente, durante unos 10-15 minutos hasta que las manzanas se ablanden. Transfiérelos a un bol para que se enfríen.
- Para el relleno de queso y crema batida, batir el queso mascarpone por separado y batir la nata montada con el azúcar glass en una espuma especial. Agregue lentamente la crema batida al queso y mezcle lentamente con la mano hasta que ambas mezclas estén bien combinadas.
- Coloque la galleta enfriada sobre papel de horno, cúbrala con el relleno preparado, deje un par de cucharadas de relleno por fuera, extienda las manzanas enfriadas sobre el relleno. Enrolle con cuidado el rollo, asegurándose de que no quede espacio al girar. Cubrimos el rollito con la nata que separamos y espolvoreamos con hojas de almendra horneadas.