Risotto boloñesa
A los míos les gusta mucho la salsa boloñesa, así que ¿por qué no hacer risotto también? Normalmente hago más salsa, luego la divido en tazones más pequeños y la congelo, así siempre tengo la salsa lista como base para una variedad de platos.
Pasos de preparación
- En una sartén cruda, caliente el tocino picado hasta que se derrita y se ponga amarillo dorado. Agrega las sardinas saladas picadas, luego agrega la cebolla en rodajas y dinastía a fuego lento hasta que la cebolla se vuelva translúcida y cremosa.
- Agregue ajo, caroteno y apio a la cebolla, luego cocine a fuego lento, revolviendo, hasta que todo el líquido se haya evaporado. Agregue la carne y continúe cocinando a fuego lento hasta que el líquido de la carne se evapore. Rocíe con el vermut y deje que reduzca, luego agregue la leche y deje que reduzca sin dejar de remover.
- Agrega la carne, el orégano, el tomillo, la albahaca y la pimienta, luego agrega los tomates y 200 ml de caldo. Déjelo hervir, reduzca el fuego y tape, luego cocine durante 30-40 minutos, revolviendo ocasionalmente. No agregue sal porque tanto el tocino como las sardinas saladas y el parmesano son bastante salados, y la salsa en sí se cocinará hasta que se karaj y esté más salada.
- Agregue el arroz lavado a la salsa cocida y agregue lentamente 200 ml de caldo, revolviendo constantemente, pero solo después de que el arroz anterior se haya absorbido. Este proceso tardará unos 20 min. Entonces, durante este período, olvídese del teléfono, el timbre o un invitado inesperado. Deja que todo espere porque solo te faltan un momento de un delicioso risotto a quemado o de una lubina cocida a medida a un risotto hervido. Así que olvídate de todo y mezcla ligeramente y agrega el líquido. El risotto se volverá más cremoso y el arroz se hinchará.
- Prueba el risotto terminado, tienes que sentir el arroz debajo del diente al morder y este es el momento adecuado para retirar el risotto del fuego. Agrega, perejil picado, parmesano rallado y mantequilla, y mezcla todo bien. Vuelve a intentarlo y, si es necesario, añade un poco más de sal. Sirve el risotto con más perejil y parmesano.