Pasteles de remolacha y calabaza
Con el otoño que viene y sus frutos y por el juego de nuestro cool-boss "Llega el otoño mi membrillo ....." Pasteles de maravillosos colores y hojas otoñales, fragantes, cálidas y suaves. La receta es de una revista de un centro comercial y enseguida me quedé atascado por el ojo que tengo que probarlo, algo ligeramente reelaborado y salió genial. Si tienes la voluntad, las ganas ... pruébalo
Pasos de preparación
- Primero prepare el puré de calabaza y remolacha ya que necesita ser enfriado. Pelar una calabaza, rallarla y cortarla en cubos. Los envuelvo en papel de hornear como un paquete y los horneo así. Tritúrelos en un puré y déjelos enfriar. Nota: ¡Las remolachas tardan más en ablandarse y engrasar un poco antes de hornear!
- Disuelve la levadura en agua tibia con azúcar, deja que se active. Separar 200 g de harina, mezclar 500 g de harina con sal, agregar la levadura activada y amasar la masa. Divídalo en dos partes, luego agregue el puré de remolacha a una parte y el puré de calabaza a la otra parte y amase una masa compacta (cada una separa 200 g) en cada parte (cada una por separado). Si es necesario, agregue harina o agua. porque la consistencia de la masa depende del contenido de humedad del puré y la harina.
- A partir de la masa, forme bolas un poco más grandes que una pelota de ping-pong y apílelas alternativamente en un molde engrasado y enharinado o forradas con papel de horno. Cubre con un paño y deja que el volumen de las cuentas se duplique. Cubrir con claras de huevo batidas, espolvorear con semillas de amapola y hornear a una temperatura de 190-200 * C durante unos 30 minutos (según el horno).
- Disfruta los sabores del otoño y como más te guste
Servicio
Para acortar el tiempo de preparación, puedes hacer el puré antes y congelarlo.