Pan de jengibre ruso
Muy parecidas a las nuestras en cuanto a especias, pero estas tienen una agradable sorpresa en el medio porque están rellenas de mermelada de ciruela. Y me gusta el glaseado porque está hecho con jugo de limón, lo que le da a las galletas una agradable nota de frescura.
Pasos de preparación
- Tamizar la harina, el jengibre, la canela, la sal, el bicarbonato de sodio, las nueces, el cardamomo y los clavos en un tazón. Batir la mantequilla con el azúcar en un tazón para cortar, luego agregar la miel y el huevo y mezclar una vez más hasta que la mezcla esté uniforme. Agrega la mezcla de harina a la mezcla y amasa una masa suave. Envuelva en papel de aluminio y refrigere durante 1-2 horas para que se enfríe bien.
- Transfiera la masa enfriada a una superficie enharinada y extiéndala a 1/2 cm de grosor. Usando un molde redondo de 6-7 cm de diámetro, saque los círculos, luego coloque una cucharadita de mermelada uno sobre el otro. Humedezca los bordes de los círculos inferiores donde está el atasco con agua, luego cubra con otro círculo y presione ligeramente los bordes para que el atasco no se escape.
- Coloque el pan de jengibre terminado en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear y hornee en un horno precalentado a 170 grados durante 14-16 min. Transfiera los panes de jengibre horneados a una rejilla para enfriar y enfríe completamente. Mientras tanto, haz el glaseado mezclando el azúcar con el jugo hasta obtener una mezcla uniforme.
- Sumerja las galletas frías en el glaseado con el lado redondo, luego vuelva a la rejilla para escurrir el exceso de glaseado. Sobre el glaseado aún húmedo puedes poner adornos de azúcar de tu preferencia, yo pongo pequeños copos de nieve. Deje las galletas en la rejilla hasta que la formación de hielo se seque y apriete, y solo entonces transfiéralas a una caja con tapa.