Morder cubitos de hielo
Un pastel que con su fino sabor hace disfrutar a tu paladar. Es especialmente tentador para los niños y los adultos también les encanta. Fácil de hacer y no requiere habilidades culinarias especiales.
Pasos de preparación
- Masa:
- Separe las claras de las yemas y agregue la nieve sólida (agregue un poco de sal para darle más fuerza). Cuando hayas batido las claras, agrega lentamente el azúcar y remueve hasta que se derrita, es decir, hasta que la nieve se ponga vidriosa.
- Agregue las yemas de huevo (5 piezas) una a una a las claras batidas, revolviendo a la velocidad más baja.
- Agregue agua tibia y azúcar de vainilla a la mezcla batida. Apagar la batidora y seguir removiendo con una espátula o cuchara de madera para que la mezcla no se asiente, es decir pierda burbujas.
- Combine la harina, el cacao y el polvo de hornear y agregue ligeramente a la mezcla, revolviendo con una espátula hasta que se combinen.
- Hornea la mezcla en una bandeja redonda o cuadrada forrada con papel de horno o cubierta de aceite y espolvoreada con harina para que no se pegue.
- Hornee a 180 grados durante unos 20-25 minutos, dependiendo del horno. Cuando esté horneado, sacar del horno y refrigerar. Para ablandar el bizcocho, vierta 100 ml de leche y azúcar por encima.
- Expediente:
- Llevar la leche a ebullición y durante este tiempo batir con un poco de sémola de leche y azúcar de vainilla. Cuando la leche hierva, bate la sémola (haz una mezcla como cuando haces budín). Dejar enfriar.
- Cuando la mezcla se haya enfriado agregue la mantequilla o margarina y revuelva hasta que se derrita. Agrega azúcar al relleno y si te gusta más dulce agrega un poco más.
- Batir 2 yemas de huevo con dos cucharadas de azúcar al vapor hasta que la mezcla comience a espesarse. Agregue lentamente la mezcla de sémola a la mezcla de yema de huevo, revolviendo suavemente con una batidora, asegurándose de batir bien. Dejar enfriar y verter sobre la base.
- Vidriar:
- Derretir el chocolate en una vaporera, agregar la leche y el aceite y cuando esté todo combinado retirar del fuego, enfriar un poco y verter sobre el bizcocho. Pon los cubitos de hielo en el congelador para que se enfríen.
Servicio
Lo mejor es consumirlo solo mañana.