Filete de pollo, jugo de naranja y puerros crujientes
El primer pensamiento que me viene a la mente antes de comenzar a preparar el filete de pollo es cómo hacer que ese trozo de carne sea un poco más divertido. Para mí personalmente las pechugas de pollo son el trozo de carne más molesto, sin olor ni sabor, y si no se preparan bien, muchas veces se secan. Pero una cosa tengo que admitir, son excelentes en paté de pollo casero. Las pechugas de pollo pueden soportar muchas especias y varias salsas, pero lo que no toleran es un tratamiento térmico demasiado prolongado, me da escalofríos cuando veo a alguien freírlas en una sartén durante más de quince minutos, incluso demasiado tiempo, diez a doce es suficiente, dependiendo del grosor de la carne. Esta receta es rápida, solo necesitas quince minutos para calentar el pollo y los puerros y unos treinta minutos para marinar la carne, asegúrate de probarla, el plato está fresco y ligero y lo más importante el pollo se mantiene jugoso.
Pasos de preparación
- Dejaremos el pollo durante 30 minutos en un adobo de aceite de oliva, jugo de un limón, sal, pimienta blanca y romero fresco.
- Calentaremos mucho la sartén, pondremos una gota de aceite de oliva y sofreiremos el puerro cortado en tiras, el puerro es suficiente por unos minutos con agitación constante, es importante que quede crujiente.
- Pondremos las pechugas de pollo en la sartén sobre la que horneamos los puerros, las freíremos por diez minutos, las podemos dar vuelta cada dos minutos, ya que la sartén está muy caliente, las tapo un poco para que no se ensucie todo. estufa. Si queda una capa quemada en la sartén, la limpiaremos, devolveremos el pollo a la sartén y agregaremos el jugo recién exprimido de dos naranjas, bajaremos la temperatura. El pollo estará listo cuando el jugo de naranja espese, no más de dos minutos.
- Podemos servir las pechugas de pollo cortándolas en rodajas como en la foto y echando un poco más de zumo de naranja por encima.