Crema de calabacín y rúcula
Fantástico para untar que se puede utilizar para bocadillos, pastas, bruschettas ...
Pasos de preparación
- Poner las semillas de calabaza limpias en un colador, lavar con agua corriente y escurrir. Luego ponerlos en una sartén seca y freír a temperatura media (en una escala de 1 a 6, a 4). Tan pronto como empiecen a crujir, retírelos de la estufa.
- Poner aceite en una sartén caliente, agregar el calabacín cortado en aros de 1 cm de grosor, espolvorear con sal y especias y freír por ambos lados hasta que el calabacín esté blando (unos 10 minutos). Retire del fuego, mueva el calabacín un poco hacia un lado, agregue un diente de ajo grande finamente picado y revuelva. Poner la rúcula en un colador, lavar con agua corriente y escurrir.
- Ponga el calabacín con el ajo y las semillas de calabaza en la chuleta primero y mezcle. Luego agrega la rúcula y todo el aceite en el que se frieron los calabacines. Mezcle todo nuevamente para obtener una mezcla suave, luego colóquelo en un frasco.
Servicio
Nota: Si la rúcula está realmente fresca, esta crema puede permanecer en el refrigerador de 3 a 4 días.